Qué importante es que las personas cuenten con estrategias psicológicas. Disponer de estrategias psicológicas para potenciar tu salud mental, influirá en la manera en que afrontas las distintas dificultades de tu vida y en garantizar tu bienestar personal.
Así es, cómo seguro que has leído muchas veces:
- Las personas que se sienten bien consigo mismas afrontan mejor los retos.
- Cuando se dispone de estrategias psicológicas sólidas afrontas mejor la incertidumbre.
- Las personas con equilibrio personal obtienen mejores resultados.
- Cuando dispones de estrategias psicológicas potentes disfrutas mejor de tu vida.
- Las personas que invierten en desarrollar su resiliencia, afrontan mejor las situaciones más duras y sufren menos desgaste emocional.
- Cuando se desarrolla un mejor autocontrol, llegas más lejos y facilitas tu compromiso, constancia y disciplina.
- Las personas que son conscientes de sus valores y actúan de forma coherente con los mismos son más felices.
- La toma de decisiones es más fácil cuando tienes tus prioridades y valores claros.
Así que, ¿qué te parece si hoy damos un repaso a algunas de las estrategias que puedes poner en marcha para cuidarte y ser más fuerte.
- Agilidad Emocional
- Responsabilidad Personal
- Superar la adversidad
- Abordar la resistencia al cambio
16 estrategias para potenciar tu salud mental
Susan David y Christina Congleton en su artículo_ Emotional Agility _en HBR, nos recuerdan este término de Agilidad Emocional. En su trabajo con líderes, nos explican que los líderes eficiente no intentan suprimir sus vivencias internas. En su lugar, tratan de abordarlas desde una perspectiva consciente, orientada a valores y de forma productiva. Apliquémoslo a cualquiera de nosotros.
El mundo puede ser cada vez más complejo y cambiante. Así, la habilidad para gestionar y regular las emociones y los pensamientos es la clave para un desempeño con éxito tanto en la vida personal como en la profesional. Señalando las investigaciones de Frank Bond & others, nos recuerdan que la agilidad emocional ayuda a las personas a aliviar el estrés, reducir el número de errores, ser más innovador y mejorar el desempeño.
4 estrategias para desarrollar tu Agilidad Emocional
En torno pues a la agilidad emocional podríamos destacar 4 prácticas de éxito:
- Reconoce tus patrones: El primer paso para desarrollar la agilidad emocional es ser consciente de cuándo te estás “enganchando” a tus pensamientos y emociones. Ser consciente de cómo te estás hablando, de cómo estás usando ese diálogo interno es la clave. Las personas que prestan demasiada atención a la “charla en bucle” que se genera en su cerebro agotan muchos de los recursos cognitivos internos que tienen que podrían usarse de mejor forma.
- Nombra tus pensamientos y emociones: Cuando te enganchas al “parloteo interno en bucle” toda tu atención se dirige a un espacio mental y emocional “sin salida”. Una de las mejores formas de salir de ese laberinto es “nombrar las emociones y los pensamientos”. Así puedes diferenciar también la emoción del pensamiento.
- Acéptalos: Haz la prueba, céntrate en aceptar los pensamientos y las emociones que experimentas. Lo opuesto al control es la aceptación. Y cuidado, no es resignarse. Aceptar es ocuparse de tus emociones y pensamientos tal cual son con una mirada amplia. Es importante que la aceptación te lleve sin sentimientos negativos a explorar lo que piensas y lo que sientes.
- Actúa según tus valores: Cuando uno se “desengancha” de las emociones y pensamientos difíciles, se abren nuevas posibilidades y opciones para tomar decisiones. Puede ser clave la idea de utilidad, o funcionalidad (workability es el término usada por las autoras) . ¿Es de utilidad tu enfoque a tu propósito, al del equipo, … en el corto y en el largo plazo?
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Cómo aprovecharte de la responsabilidad personal para manejar el estrés
H.V. MacArthur en su artículo _How To Use Personal Accountability As A Gateway To Stress Management_, en Forbes nos ayuda con este objetivo. Coincido muchísimo con este enfoque. En muchos de los procesos que trabajo con mis clientes, me encuentro con que después de explorar con el cliente, él mismo se da cuenta que falta un poco de responsabilidad personal y compromiso. Al final, nadie más que tú, puede resolver tu sensación de estrés. El estrés y la ansiedad no lo causan las situaciones u otras personas. Realmente la clave, es cómo afrontas tú esa situación difícil para ti, o esas conversaciones específicas.
5 estrategias para ser más responsable
- Sé protagonista. Empieza a verte, en vez de como una víctima como protagonista. Sí, protagonista ante situaciones adversas o inciertas o incluso ante esas conversaciones que te están haciendo sentir tan mal. Activa la estrategia de centrarte en lo que sí p puedes controlar, aquello sobre lo que sí puedes actuar.
- Acepta la realidad. Muchas vivencias de ansiedad vienen de la resistencia que las personas ponen ante situaciones en las que han cambiado las circunstancias. ¿Y si las aceptas?. Cuando las circunstancias cambian, el escenario en el que te mueves cambia. Esa es tu nueva realidad, puedes luchar contra ella o puedes aceptarla. Aceptarla te permitirá desarrollar estrategias de adaptación para ser más fuerte y centrarte en cómo quieres abordarla. Serás más protagonista que víctima. Te será más fácil centrarte también en cuál es el siguiente paso que necesitas hacer.
- Recuerda qué recursos tienes ya. Una vez te has permitido descubrir cuál es el siguiente paso sobre el que puedes actuar, reflexiona sobre tus mejores recursos. Las fortalezas y estrategias que ya usaste otras veces, te pueden ser de mucha ayuda en el nuevo escenario.
- Asume posibles errores y decisiones. Nuevamente, enfatizamos la importancia de la responsabilidad. Asume posibles errores, y decisiones anteriores y muévete a la siguiente decisión con este nuevo aprendizaje. La confianza de uno mismo no se destruye o construye por haber cometido o no algunos errores. Se construye o se destruye debido a la responsabilidad o no que asumas en avanzar.
- Crea espacios para el aprendizaje: Ocúpate de aprender de ti. Tus errores, tus aciertos, tus decisiones, tus intentos de evitar, todo te habla de ti. La reflexión personal es la antesala de la responsabilidad personal. Aprende para encontrar nuevas soluciones y decisiones.
3 estrategias para aprender a superar la adversidad
Adversidad e incertidumbre, tan presentes en estos días ¿Verdad?. Centrémonos en 3 estrategias muy concretas apoyándonos en Heather R. Younger, J.D. en su artículo _Three Powerful Ways To Overcome Adversity_ en Forbes.
- Crea una obsesión sana. Sí, me refiero a ese foco intenso de atención que pones en marcha cuando sabes lo que quieres, te gusta y te ilusiona. En momentos adversos, con más motivo, es tiempo de obsesionarse sanamente con tu nuevo propósito. ¿Dónde te enfocarás ante momentos adversos?
- No hace falta que lo afrontes tú solo. Las personas que ves más fuertes a tu alrededor, a las que admiras, también pidieron ayuda. También se apoyaron en personas cuyas fortalezas complementaban sus debilidades. ¿Y tú, te permitirás contar con ayuda?
- Desarrolla tu resiliencia. Recuerda la resiliencia es la capacidad de afrontar las dificultades y de recuperarse lo más rápido posible del desgaste que pueden producir las situaciones ambiguas e inciertas. Así pues, ante situaciones adversas y difíciles, como ya comentamos, acepta la nueva realidad por dura que sea. Y a continuación, para un poco para reflexionar, ¿cómo puedes reformular tu visión de la situación de forma que te ayude a centrarte en lo que sí puedes hacer? ¿Cuál es el paso siguiente en esa nueva perspectiva de la situación?
Aborda la resistencia al cambio como una señal
Coincido también con Gustavo Razzeti en su artículo Stop Blaming Resistance for your inacción en su web LIberationist. Parece que cuando alguien se resiste al cambio, es el “malo de la película”. Te etiquetas o etiquetas a otros cuando compruebas actitudes o comportamientos de resistencia a los nuevos escenarios de cambio.
En general podemos hacer la reflexión, de que las personas no se resisten al cambio por molestar, lo hacen con motivos. ¿Has descubierto el motivo por el que te resistes al cambio?.
Las personas se suelen resistir al trabajo extra, a la falta de propósito, a la estupidez, pero no tanto al cambio.
Lo que evalúas en ti y en otros como resistencia al cambio, no es más que una señal, de hecho es una reacción natural de tu cerebro, pero no es la única. Dispones de más recursos de los que crees. Recuerda además que en entornos estables no se produce ningún aprendizaje. Necesitas de algo de incomodidad para que se produzcan nuevos aprendizajes. Entonces ¿como aprovechar esa señal que nos indica que hay algo a lo que debemos prestar atención?
4 estrategias para abordar la resistencia al cambio como una señal
- Identifica cuál es tu pérdida. Todo cambio implica pérdidas. ¿Qué temes perder?. ¿Cómo afecta esta pérdida a tu desempeño personal o profesional? ¿Cómo te sentirías si probaras a actuar de forma diferente?.
- Esfuérzate cada día. Tener talento para algo no es suficiente. Tus mejores fortalezas acompañadas de esfuerzo te llevarán a desarrollar una habilidad. Ahora bien, la práctica de esa habilidad y el esfuerzo te llevarán a conseguir resultados. Así que ¿cuánto te estás esforzando en abordar tus retos y los cambios que ocurren a tu alrededor?.
- Aprovecha tus miedos; imagina el peor escenario. Sí, sé que puede parecer contradictorio. Una vez más, no se trata de reprimir, controlar o esconder tus miedos. Se trata de que los abordes. Si temes lo peor, deja de “parlotear en tu mente en plan bucle”, y prepárate. Sí, prepara un plan para el peor escenario. Define bien, si hay algo que puedas prever con antelación, reducir el impacto de este peor escenario y qué harás si ocurre de verdad.
- Centra tu foco de atención en lo que puedes controlar. Como hemos comentado anteriormente. Activa tu sensación de eficacia abordando aquello sobre lo que puedes actuar. Y sobre todo no menosprecies el coste que puede tener no hacer nada.
Recomendado: Prepárate para afrontar el miedo a la incertidumbre
Conclusión
Recuerda, lo importante es cuánto practicas las diversas estrategias psicológicas que tienes a tu disposición para desarrollar:
- Agilidad Emocional
- Responsabilidad Personal
- Superar la adversidad
- Abordar la resistencia al cambio