Sentir vergüenza es bueno para tu salud emocional

¿Sientes vergüenza de sentir vergüenza?. ¿Te sientes mal porque te avergüenzan determinados aspectos de tu persona?. ¿Es en determinadas situaciones donde sientes mucha vergüenza y tratas de evitar la situación?.

Atento. Tratar de evitar la vergüenza, la multiplicará y dificultará que puedas gestionarla adecuadamente. Como todas las emociones, la clave está en aceptarla y trabajarla con cariño. Aprovéchate de tu sentimiento de vergüenza. Podrás regularlo y sentirte mejor. Sentir vergüenza es bueno para tu salud emocional.

La vergüenza es una emoción primaria que facilita las relaciones sociales, permitiéndonos conectar con otros y experimentar un sentido de pertenencia. Este nexo es necesario para la supervivencia, el comportamiento prosocial, la empatía y la compasión.

La vergüenza actúa como regulador del comportamiento para dar a conocer a los demás que se ha roto/violado una norma social o que una persona ha actuado de forma inaceptable.

Una expresión sana de la vergüenza es una estrategia adaptativa que asegura la supervivencia y las buenas relaciones con los demás.

Sin embargo, cuando la vergüenza es impuesta, puede convertirse en tóxica y encerrar a la persona en un abismo de odio y daño hacia sí mismo. Ser repetidamente humillado y avergonzado puede generar una sensación crónica de vergüenza. El dolor emocional puede ser tan insoportable que las personas tienen que empujar sus sentimientos fuera de la consciencia consciente.  Y por tanto, desacoplarla de las experiencias originales que causaron la vergüenza. Es muy frecuente en terapia que los clientes no asocien su ansiedad a sus experiencias de vergüenza originales.

Sentir vergüenza es bueno para tu salud emocional

Podemos definir la vergüenza como una intensa y duradera reacción a la amenaza de uno mismo, a su sentido de pertenencia y de autoaceptación.

Es importante identificar los elementos positivos y negativos asoaciados a la vergüenza. ¿De qué tipo son las experiencias que te causaron el sentimiento de vergüenza?

Sentir vergüenza de una forma saludable

La vergüenza saludable o adaptativa, se experimenta por todo el mundo de distintas formas y grados. Estas experiencias son positivas y nos recuerdan que somos humanos, que cometemos errores. También que necesitamos ser valorados, respetados y aceptarnos a pesar de los errores. En estas necesidades básicas media la vergüenza regulando las relaciones para mantener la cercanía, la sintonía y las pruebas de las relaciones que merecen la pena. Utilizaremos entonces, comportamientos prosociales, la cooperación, la empatía, la compasión y la aceptación. 

La vergüenza saludable nos proporciona la guía moral necesaria para facilitar la autoconsciencia de nuestro comportamiento en relación a los demás y nos impulsa a una mayor apreciación de las relaciones. Nos proporciona señales de aviso de cuándo un código social no se cumple. Por ello, en este caso, la experiencia de la vergüenza es transitoria. 

 Es cuando los demás no responden al arrepentimiento y humillan constantemente cuando la vergüenza saludable puede convertirse en crónica. En este momento, es cuando nos podemos sentir abandonados y enormemente rechazados.

Ejercicio: identifica experiencias de vergüenza saludable

Para identificar la vergüenza saludable, piensa en alguna experiencia basada en la vergüenza que haya guiado tu comportamiento de una forma positiva, o te haya ayudado a darte cuenta de que no eres mejor o peor que nadie.


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Vergüenza crónica: siento vergüenza constantemente

Con el paso del tiempo, la naturaleza insistente de la vergüenza se puede volver crónica y tóxica. Entonces, los sentimientos intensos que la acompañan se convierten en creencias de que la identidad de la persona es defectuosa, inadecuada e inaceptable para otros. Estas consecuencias dejan a la persona tremendamente vulnerable, con miedo y psicológicamente frágil. Para superar estos sentimientos dolorosos, se ponen en marcha diversos mecanismos de defensa, como la disociación. Ésta permite a la persona protegerse de la vergüenza, situándola fuera del plano consciente.

 Es muy probable que la vergüenza crónica, se internalice en forma de ataques personales. Comportamientos internos como rumiar, hacerse daño, mostrar compulsiones, adoptar conductas de riesgo y posibles adicciones, serán conductas persistentes en la vergüenza crónica. Este comportamiento persistente generará anticipaciones futuras de vergüenza. En ellas, cada nueva experiencia se añadirá al bagage personal que constantemente amenaza a la identidad personal.

Ejercicio: impacto de tus experiencias de vergüenza

Reflexiona sobre cómo te han impactado tus experiencias de vergüenza a lo largo del tiempo. Piensa como te han influido y hasta qué punto están presentes actualmente.


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Vergüenza interna y externa.

  • Interna: El foco de atención se sitúa en la necesidad de cumplir con las expectativas de los demás para ser considerado un miembro más del grupo. Son los juicios de los demás los que tienen el poder de provocar los sentimientos de vergüenza. Estas fuentes externas tienen un alto poder regulador del comportamiento. Se centran en las demandas que consideramos que las personas importantes de nuestro alrededor tienen sobre nosotros.
  • Externa: Se relaciona con el aprendizaje vicario, es decir, la observación de otros. Se aprende el sentimiento de la vergüenza a partir de los sentimientos de vergüenza que tienen otras personas significativas en nuestra vida. Así el sentido de identidad de la persona, se ha infectado con las creencias de otros. Hasta el punto de que, la persona puede valorarse como defectuosa y poco valiosa. En este aprendizaje, se suelen generar conductas de auto-sabotaje personal, para confirmar que son inferiores a los demás.
Ejercicio: identifica dónde se sitúa tu sentimiento de vergüenza
  1. Piensa qué expectativas de las personas significativas de tu vida estás tratando de cumplir a costa de tu bienestar emocional.
  2. Identifica si has asumido “modelos de vergüenza” en tu trayectoria personal.

Vergüenza consciente e inconsciente.

La diferencia crucial entre un sentimiento de vergüenza sano y uno no saludable es el grado en el que es una experiencia consciente. En la vertiente saludable, la vergüenza es un sentimiento transitorio y permanece en el consciente. Cuando la vergüenza es tóxica, los sentimientos son tan intensos que las personas tienden a guardarlo fuera de la consciencia y bloquearlo. Así lo separan del suceso original que causó la vergüenza. Aunque bloqueado, cualquier experiencia similar provoca nuevamente el sentimiento de vergüenza, creando una espiral en la que es difícil salir.

  • Vergüenza consciente: La persona está en contacto con la sensación física de la vergüenza (taquicardia, cabeza baja, caída de hombros, etc) y los sentimientos que les acompañan. Les suele acompañar la negación del reconocimiento del sentimiento de vergüenza.
  • Vergüenza inconsciente: Al tratar de bloquear o situar la vergüenza fuera de la consciencia, las personas son capaces de evitar las emociones intensas que la provocan. Se crea un estado de disociación. En este estado se niegan las experiencias de vergüenza de uno mismo y de los demás. En posibles extremos, las personas pueden generar una especie de “anestesia emocional”, en la que que no sienten nada de vergüenza. Este hecho puede degenerar en comportamientos extremos como el narcisismo, la arrogancia, etc… En algunas ocasiones, también, los pensamientos obsesivo-compulsivos, pueden tratar de cauterizar y bloquear los sentimientos de vergüenza, pero no se gestionan emocionalmente. Todo lo contrario, mantienen vivo el sentimiento de vergüenza.


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¿Te sientes culpable o avergonzado?

Sentirse culpable
  • “Hice algo que no estuvo bien”.
  • Posibilidad de sentirse avergonzado por el comportamiento que se puso en marcha.
  • Normalmente consciente.
  • Impulsa la compensación, el cambio, la confesión.
  • Se elabora una respuesta reparadora del comportamiento que no fue adecuado.
  • No afecta a la identidad de la persona.
Sentir vergüenza
  • “Soy mala persona”.
  • No siempre consciente.
  • Foco de atención en la identidad de la persona como fracasada o inadecuada.
  • Sentimiento insistente y crónico.
  • Produce bloqueo y parálisis.

¿Qué activa la vergüenza?

Identifica  cuál es el impulsor que pone en marcha tu sentimiento de vergüenza:

  • Ridículo
  • Comparación con otros
  • Juicios
  • Desprecio
  • Incompetencia
  • Culpabilidad
  • Pensamientos negativos
  • Vulnerabilidad y dependencia emocional
  • Abandono y rechazo
  • Exposición

¿Cuál es el mecanismo de defensa que pones en marcha?. ¿Sobre qué necesitas trabajar y reflexionar?.

Identifica cuál es el mecanismo de defensa que pones en marcha ante el sentimiento de vergüenza. Cada una de las opciones que marques serán tus objetivos de mejora para convertir la vergüenza en un sentimiento saludable.

  • Autoevaluación negativa
  • Pensamientos negativos
  • Diálogo interno destructivo
  • Comparación con otros
  • Necesidad de control
  • Represión de expresión de emociones
  • Perfeccionismo
  • Grandiosidad y Narcisismo
  • Responsabilidad excesiva
  • Asumir roles impuestos por otros
  • Enfado y rabia
  • Falta de empatía y compasión


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Conclusión

La próxima vez que…
  • Te avergüence una situación de exposición al público.
  • Sientas vergüenza delante de otra persona.
  • Sientas ansiedad ante una situación importante en tu vida.
  • Te avergüencen determinadas vivencias en tu vida.
  • Experimentes verdadera incomodidad con determinados aspectos físicos, psicológicos o emocionales de tu persona.
Aprovecha las señales que te proporciona tu sentimiento de vergüenza
  • Tómalo como una señal de alerta inteligente de cuerpo y mente para que hagas algo diferente.
  • Procura ponerle solución para que sea algo pasajero.
  • Evalúa si estás avergonzado  por un comportamiento o por tu persona.
  • Clarifica si ese sentimiento te está acompañando demasiado tiempo a lo largo de tu vida.
  • Pide ayuda si lo necesitas a un profesional que te permita regular el nivel del sentimiento de vergüenza.
¿Cómo es tu sentimiento de vergüenza? ¿Es saludable o te hace daño?
¿Tienes estrategias saludables para manejar el sentimiento de vergüenza?
En caso de que necesites mejorar tu sentimiento de vergüenza ¿Cuál es tu conclusión? ¿Por dónde necesitas empezar a trabajar?

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