La preparación de objetivos a principio de año o a mitad suele ser inevitable. Son momentos que sí o sí, se te plantean propicios para hacer un balance. Quizá tomarte unos días de descanso, recargar pilas y retomar de nuevo los proyectos que están en curso. Y quizá por qué no, plantearse nuevos objetivos que te hagan sentir satisfecho en los próximos meses.
Atrás quedaron determinados momentos difíciles que seguro superaste. Quizá también te encuentres con algún hecho o experiencia incómoda que todavía te acompaña, pero que esperas poder sobrellevar o que pueda terminar pronto.
Recuerda todo lo que vives, te hace ser quién eres. En estos momentos clave, de principio de año, te planteo que te lleves todo. Te propongo que sigas los próximos meses con todo lo que te ha ayudado a crecer. Forma parte de ti, y te ha hecho mejor persona y profesional, seguro.
Como decía, hay momentos propicios como éste para plantearte nuevos objetivos. Ahora bien, hoy te invito a que primero, antes de lanzarte a los nuevos proyectos, inviertas en dos habilidades importantes para tu bienestar emocional. Y por supuesto, para que te ayuden en tus próximos objetivos. Es más te ayudarán en tus próximos planes. Ya que un objetivo sin un plan se quedará solo en un sueño. Y, quieres conseguir lo que te propones ¿no?. Pues primero crea tu propia “caja de recursos” para abordar las siguientes metas y sus planes correspondientes.
Cómo conseguir apreciarse y aceptarse a uno mismo
Para superarte en tu próxima etapa, estudia tus momentos de éxito. Apréciate.
Sé sincero, concreto y respetuoso contigo mismo
Lo sabes. Sabes que en los últimos 6-12 meses has conseguido varios éxitos. Quizá te costaron pero conseguiste superarlos o alcanzar un nivel que te trajo mucha satisfacción y alegría. La mayoría de las personas tienden a fijarse en cuanto esfuerzo les costó, quizá cuanto sufrieron o les preocupó esa experiencia que tenían que superar. De hecho, a la pregunta ”¿cómo lo has conseguido?”, suele seguirle la respuesta de “no lo sé, lo pasé mal, me costó mucho…”.
Sabemos que las emociones negativas de cualquier experiencia y acontecimiento, suelen tener bastante peso y memoria en nuestro cerebro. Normalmente nos sirven para mantenernos alerta para la próxima vez. Ahora bien, quiero recordarte también que en el equilibrio emocional de una persona, descansa la capacidad para prestar atención a ambas emociones. Prestar atención a las positivas y a las negativas. Recuerda también, que tu mayor aprendizaje se da cuando te sientes bien, o cuando habiéndote sentido mal, eres capaz de encontrarte bien contigo mismo y seguir adelante. Nuevamente, retomando las emociones positivas es cuando más aprendes.
Por ello, en este momento, te propongo que hagas una reflexión más sincera, concreta y respetuosa contigo. Sé que supuso un esfuerzo lograr esos objetivos pasados, pero céntrate en qué hiciste que te sirvió. Evita quedarte sólo con la perspectiva del sacrificio, coste o esfuerzo. Finalmente, pusiste en marcha una serie de recursos y acciones que te llevó al éxito ¿Cuáles fueron?
Ejercicio
- Identifica tus logros de los últimos 6-12 meses
- Describe las acciones y decisiones te llevaron al éxito
- Describe aquellas acciones o decisiones que se te dieron muy bien
Recibe feedback sobre tus mejores éxitos y sobre cómo los conseguiste
Laura Morgan Roberts, Emily D Heaphy & Brianna Barker Caza en su artículo _To Become Your Best Self, Study Your Successes._,en HBR, nos proponen una serie de ideas para buscar feedback de los demás y aprovecharlo para abordar los próximos éxitos.
Recibir confirmación de nuestras mejores habilidades es una de las formas más poderosas de crecer. Siempre y cuando la información que recibas venga en forma de momentos descriptivos de lo que hicimos que sirvió, o funcionó en una determinada situación. Recibir este tipo de feedback descriptivo, no calificativo, beneficiará a tu autoestima y potenciará tus mejores emociones. Además potenciará de forma positiva las relaciones con los demás.
Veamos pues, 5 formas de optimizar las oportunidades vividas, de apreciarte, y así, aumentar nuestra “caja de recursos” para abordar los próximos retos.
1. Haz un registro coleccionando el feedback positivo que has recibido (y quizá que sigas recibiendo)
- Elige un espacio digital o físico donde apuntes cada feedback positivo que has recibido, incluye agradecimientos, comentarios escritos o hablados, referencias a tu trabajo o actuación en determinadas situaciones. Evita limitarte al trabajo, puede ser a nivel familiar, personal o social.
- Pon el foco de atención sólo en lo positivo. Ya habrá tiempo de poner atención en lo que pudiste haber hecho de otra forma. Ahora queremos recoger tus mejores éxitos y tus mejores actuaciones. También te mereces este momento.
- Elige recordatorios mentales o digitales para revisar esta colección de feedback positivo en otros momentos del año.
- Trata de reflexionar sobre el feedback recibido con las siguientes cuestiones: ¿qué patrones puedes identificar?, ¿qué oportunidades tengo de aumentar la puesta en marcha de estas habilidades?, ¿qué mas puedes aprender de estas habilidades que se te dan tan bien?
2. Haz preguntas
- Evita quedarte con comentarios positivos que fueron quizá, generalistas.
- Retoma la conversación, o aprovecha tu próximo feedback positivo para preguntar exactamente qué hiciste que supuso un impacto positivo en la situación o en los demás.
- Pregunta por detalles e incluso pregunta si consideran que si existen otras oportunidades, momentos o situaciones donde tus habilidades puedan también venir bien que las pongas en marcha.
- Busca comentar con un coach, persona de confianza o tu responsable en el trabajo, este feedback descriptivo y estas ideas. El objetivo sería ver cómo puedes desarrollar más estas habilidades que se te dan bien. ¿De qué forma tus habilidades podrían tener un mayor impacto?
3. Estudia tus éxitos. Por qué no, haz un diario…
- Cuando recibas un feedback positivo y descriptivo, trata de recordar cómo ha ido esa experiencia para ti. Narra (por escrito, si es posible) cómo lo has conseguido, cómo te ha hecho sentir, qué has conseguido, en quién ha tenido impacto, qué beneficios has conseguido…
- Incluye otras reflexiones como: ¿de qué forma te pueden ayudar tus fortalezas a compensar o complementar tus oportunidades de mejora?, ¿cuál puede ser el lado oscuro de tus fortalezas, en qué situaciones tus fortalezas pueden no serlo?
4. Sigue practicando lo que mejor sabes hacer
- Identifica el contexto donde tus mejores fortalezas tuvieron lugar.
- ¿En qué otro contexto, situación o ámbito puedes también practicarlas y tener un impacto positivo?.
- ¿Cuáles de tus fortalezas te pueden servir ante actitudes tóxicas o agresivas?.
- Cuando recibas un feedback de mejora ¿te acordarás de tus mejores habilidades para compensar, modificar o reprender? De esta forma posiblemente tu reacción defensiva pueda ser menor.
5. Devuelve también feedback positivo a los demás
- Practica la apreciación en ambos sentidos. Devuelve también a los demás, en cualquier ámbito, un feedback descriptivo útil que pueda servir a otras personas.
- Da información detallada de las acciones que hicieron los demás que sirvieron, tuvieron éxito y que pueden repetir porque tuvieron un gran impacto.
- Aprovecha un e-mail, una conversación telefónica o presencial, una nota de felicitación o lo que tú consideres. Y, ¡estimula la práctica de la apreciación!.
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No te olvides de aceptar radicalmente todo lo que tú eres
Bien, hemos hecho un resumen de cómo puedes retomar tus fortalezas, ser consciente de ellas y así abordar con mayor seguridad tus próximos objetivos y retos. Ahora bien. Tan importante como esta capacidad de apreciarte, es la capacidad de aceptarte. Y aceptarte requiere de que seas consciente desde la calma (no tanto el juicio) tanto de tus atributos positivos como de los que lo son menos. Aceptarte en todos tus aspectos, corporal, social, personal, profesional, emocional, cognitivo… creyendo en tu potencial.
¿Por qué es tan importante también saber aceptarte? Entre otros motivos, la no aceptación de uno mismo provoca malestar emocional, estrés ansiedad y baja autoestima. Dificulta y altera las partes del cerebro que ayudan a regular las emociones, y activa las señales de alerta y defensa.
Con toda la intención he empezado este artículo con la habilidad de apreciarte. Apreciar lo mejor de ti es fundamental, activa seguro tus emociones positivas. Haz los ejercicios y reflexiones que comentamos anteriormente y si es preciso vuelve a este artículo en otro momento para dedicarle un espacio separado a la aceptación de lo que no te gusta tanto de ti. Ser consciente de tus fortalezas genera la emoción adecuada para afrontar lo que no te gusta desde un enfoque más apreciativo y compasivo.
Aprende a aceptar de ti también lo que no te gusta tanto o lo que te causa emociones más incómodas o difíciles
De hecho, los hábitos que tienes que te causan malestar y emociones negativas no tienes por qué rechazarlas. La forma en cómo las sientes sólo son un aviso de que sería bueno para ti ocuparte de ellas. Otra cosa es que no quieras prestarles atención y entonces esas emociones inicialmente incómodas se volverán desadaptativas para ti. Una cosa es sentirte mal (responsable) porque te equivocaste y sabes que podías haberlo hecho mejor. Y de hecho ya sabes cómo resolverlo la próxima vez. Y otra cosa muy diferente es atormentarte y sentirte culpable y … (cualquier adjetivo que te regales que sea destructivo), y quedarte en esa emoción inamovible.
Las emociones negativas originadas por lo que no te gusta de ti mismo, requieren de mayor reflexión todavía que la que has realizado con tus fortalezas. Requieren de un espacio y tiempo tranquilo donde te sientas seguro y con confianza. Por eso, siempre puedes realizar estar reflexión tu sólo, con compañía de un profesional, o de una persona de confianza, que sea realista y compasiva con tus debilidades.
Cuando no eres capaz de aceptar tus debilidades, evitas asumir nuevos retos y rechazas, seguramente el dolor, sacrificio e infelicidad que pueden a veces causar las experiencias vitales. Sin embargo, cuando te aceptas por completo, asumes nuevos retos junto con los posibles fracasos, errores y éxitos como todo un conjunto que forma parte de la vida.
Qué te puede ayudar para que practiques la aceptación de ti mismo
Rose Caiola, en su artículo 8 ways to practice Self-Acceptance en HuffPost, así cómo Margarita Tartakovsky en su artículo 12 ways to accept yourself en PsyCentral, nos ayudan hoy con algunas recomendaciones:
- La aceptación de uno mismo empieza con una intención clara. Necesitas practicar la intención de reflexionar sobre ti desde la calma y con compasión. Atreviéndote a quizá reestructurar tus pilares y creencias sobre el mundo y sobre ti.
- Acostúmbrate a celebrar tus logros de forma que puedas recibir de forma más segura y confiada el feedback o resultados negativos.
- Valora a quién permites estar a tu lado de forma constante y cuánta atención y energía quieres invertir en ellos. Sé que sabes que no eres perfecto, pero eso es una cosa. Otra distinta, aceptar mensajes hirientes como verdades absolutas de otras personas.
- Aprende a perdonarte. Practica el aprendizaje de aquello que no te hizo sentir bien, o de cualquier acción que no te llevó al resultado que esperabas. Sé responsable de lo que haces y de lo que no. Sin juicios, sólo asume las consecuencias y cambia las estrategias si lo consideras.
- Aceptar implica centrarte en lo que puedes controlar, no en aquello que sobre que no puedes actuar. Es diferente de la resignación.
- Sé amable contigo. Sé que lo eres con los demás.
- Afronta tus miedos. Empieza por los primeros pasos. No importa para nada cuan pequeños sean esos pasos. Sólo empieza. Evita compararte con otros.
- Recuerda que vivir es aprender. Aprender te permite crecer tanto en los éxitos como en los fracasos. Las emociones positivas que seas capaz de sentir en ambas situaciones serán tu palanca para crecer.
- Haz las paces con lo que sea que necesites hacerlo, antes de abordar nuevos objetivos.
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Mensajes Importantes
- Tu capacidad para saber apreciarte te proporcionará seguridad y una fuente muy valiosa para desarrollar tu potencial.
- Recuerda, tu capacidad de aceptación te permitirá abordar las nuevas experiencias con mayor inteligencia emocional, evitando arrastrar duelos o sufrimientos no resueltos antes de seguir adelante.