No lo entiendo muy bien la verdad. En un momento en el que tenemos multitud de accesos a infografías, formación, conferencias, mensajes, libros, artículos en relación a liderar adecuadamente, se sigue generando BURNOUT en las empresas.
Da igual el entorno, industrial, servicios, salud. Tengo clientes en este estado de BURNOUT en todos los sectores. Y a través del enfoque de la psicología coaching afortunadamente el cliente consigue restaurarse emocionalmente. Eso sí, cuesta y tiene un alto coste psicológico para la persona que se siente en BURNOUT.
¿Cómo se está generando BURNOUT?. Muy sencillo, lo encontramos cuando:
- Un líder inseguro no tiene las soft skills adecuadas, y usa la presión y el desprecio, para conseguir resultados en sus colaboradores.
- Una empresa decide que cierto trabajador que está mucho tiempo en la empresa, “le molesta” porque se resiste o hace ver a los nuevos, perspectivas que no se quieren escuchar.
- Los propios CEO´s se obsesionan y crean su particular “adicción al trabajo” y consideran que nadie en la empresa tiene su nivel de implicación
- Las carencias y falta de recursos emocionales, y de gestión de personas en puestos de impacto e influencia, generan mensajes contradictorios e incertidumbre en cuanto a las expectativas de desempeño.
- Las personas que ocupan puestos de liderazgo, se centran solo en los resultados económicos del equipo, porque ellos mismos están recibiendo una gran presión al respecto.
- Se micro lidera y la actitud predominante es el control y el feedback negativo.
- Un compañero te boicotea para sobresalir a costa tuya y no recibe feedback a mejorar sobre su comportamiento.
Inbox Personal: has recibido una factura emocional de BURNOUT
Sí, de repente te encuentras agotad@, exhaust@, insatisfech@ y no entiendes por qué. Te da la sensación de que lo tienes todo y aún así te sientes profundamente infeliz. Te estresas intensamente el domingo anticipando que el lunes va a ser horrible. Puedes llegar a sentir miedo incluso de afrontar tus tareas habituales en el trabajo.
Estás practicando sin darte cuenta cierto aislamiento personal en tu entorno laboral, social y familiar.
La factura silenciosa del BURNOUT
Los síntomas del BURNOUT no son repentinos. La mayoría de los clientes en este estado con los que trabajo, no se dieron cuenta al principio. E incluso tardan en pedir ayuda, porque piensan que es culpa suya sentirse así. Creen que algo no están haciendo bien. Así, se genera una gran adicción al control, y a los comportamientos obsesivos. También, a seguir trabajando en estado de alerta continua para ver si así logran restablecer un equilibrio en su desempeño profesional.
Normalmente, las personas en BURNOUT empiezan a darse cuenta, cuando llevan mucho tiempo sin dormir, descansar, presentan síntomas psicosomáticos, o han tenido ya algún episodio de ataque de pánico. Pueden haber llegado incluso a haber estado en el hospital por crisis de ansiedad o estar tomando medicación ansiolítica prescrita por el psiquiatra. El profesional sanitario les ha recomendado una baja, pero no quieren aceptarla.
Sientes una profunda contradicción con los valores que te definen
En momentos que consiguen cierta calma y cierta lucidez mental, son conscientes de que están entrando en contradicción con sus propios valores personales y profesionales. “Yo no era así” suelen expresar. “No entiendo qué me pasa y cómo he llegado aquí”. “Me he convertido en una persona que trata a los demás de una forma que no me gusta”.
La presión tóxica en las empresas y el micro management suele ir en cadena. Si el nivel más alto de la jerarquía lo aplica, así lo harán los sucesivos mandos intermedios y se reproducirán en cadena los comportamientos tóxicos. O bien, alguna de las personas de esta cadena, rechazará comportarse de forma tóxica pero se convertirá en una “olla a presión” sujetando e incubando en sí mismo todo el malestar que le llega.
En cualquier caso, el malestar y la ansiedad empiezan a crecer.
Crees intensamente que de repente has dejado de tener valor profesional
Una de las peticiones más frecuentes de los clientes que vienen en estado de BURNOUT y finalmente piden ayuda, es “enséñame a ser tan fuerte y que no me afecte nada como está persona… (que le está aplicando maltrato psicológico)”. Con lo que, en este punto, la persona empieza volverse adicta a ser capaz de responder a las exigencias tóxicas de ese CEO, mando intermedio, empresa en general, o compañero que pretende sobresalir a costa suya.
Además, las personas con BURNOUT, consideran seriamente que no son válidas. Han perdido su valor profesional. Cuando lo que realmente ocurre, es que ahí no serás válido nunca porque no se aprecia tu aportación profesional. Es importante recordar, que no encajar en una empresa o en un determinado ambiente laboral, no te convierte en incapaz. Simplemente, ahí no es donde te quieren. Cuando te das la oportunidad de salir de ahí y empezar en otra empresa, te das cuenta cuánto valor profesional y personal tienes, sin haber hecho nada especial. Sencillamente los profesionales encajan o no en unas empresas u otras. Esto es lo que hay que seguir buscando, entornos empresariales que coincidan con tus valores profesionales y valoren tu trayectoria profesional y lo que eres capaz de aportar.
Suelo decir a mis clientes, “lo siento pero no te voy a enseñar a ser tóxic@ y a ir en contra de tu identidad personal y de lo que te avisan tus emociones. Si quieres vemos como manejar esos comportamientos tóxicos, e incluso puedo acompañarte para que te sientas fuerte en tomar algunas decisiones”.
Sin darte cuenta también te vuelves “adict@“ a los comportamientos tóxicos hacia ti mismo
Es habitual que te encuentres en alguna de estas situaciones:
- Tienes miedo a participar en reuniones, decir algo que contradiga las ideas de otros o plantear preguntas. La inseguridad psicológica te ha atrapado.
- Te obsesiona no contestar los mails a cualquier hora.
- Te cuesta un mundo decir que no a exigencias desorbitadas.
- Repasas obsesivamente tu trabajo o los datos de lo que tienes que presentar. Sientes una gran ansiedad a exponerte a los demás.
- Practicas un diálogo interno despreciativo contigo mismo con las mismas frases que ese compañero o jefe tóxico te dice.
- Te aíslas o tiendes a pasar desapercibid@ en tu trabajo por miedo a recibir un “castigo psicológico de cualquier tipo”.
- No descansas. Aumentas las horas de conexión mental, emocional y física con tu trabajo para que nadie te diga nada.
- “Has comprado, sin darte cuenta, un estilo profesional y modo de vida” tóxico que acaba influyendo y estresando tu ámbito social y familiar.
Te recomiendo: Cómo superar con éxito el estado de BURNOUT
Empresas que cuidan la seguridad emocional de sus trabajadores.
Afortunadamente no todas las empresas son tóxicas, ni todos los figuras de liderazgo. Por suerte para todos hay empresas que invierten en la seguridad emocional de sus trabajadores porque creen que cuanto mejor preparados psicológicamente estén sus colaboradores, mejor irá para todos, trabajadores, empresa y clientes.
Afortunadamente además, hay empresas que no necesitan detectar que hay un ambiente tóxico para actuar. Son empresas que funcionan muy bien y están pendientes de proporcionar ayuda en el desarrollo de habilidades personales para que el desempeño de todos sea aún mejor.
Trabajo con varias empresas desde hace años que han creado un espacio en el que cualquier trabajador puede demandar sesiones de coaching como apoyo a su desempeño personal y profesional. Con lo que no hace falta esperar a sentirse en BURNOUT. Conforme se detecta ese gap de habilidades que alguien necesita para alcanzar todo su potencial, se proporciona al trabajador esta opción de desarrollo.
La verdad es que está teniendo muy buenos resultados y una gran receptividad por parte de los implicados. Las personas que solicitan estas sesiones de coaching encuentran un espacio seguro emocionalmente para comprenderse, ampliar enfoques y perspectivas sobre su desempeño, y aprender nuevas habilidades. Haciendo seguimiento en las sucesivas sesiones puedo comprobar cómo las personas mejoran su actuación, y manejo de sus emociones, en las situaciones que inicialmente eran problemáticas o difíciles para ellos.
Un gusto trabajar con esos entornos profesionales que han hecho del coaching un apoyo habitual a sus equipos de trabajo. Favorecer oportunidades donde la personal y el profesional se ven a sí mismos teniendo un potencial de desempeño que no habían imaginado, hace de nuestra vida un mundo mejor para todos.
Reflexiones para todos
- ¿Sientes un alto nivel de ansiedad en situaciones de trabajo o ante determinadas personas?
- ¿Has entrado en una etapa profesional en la que te sientes inferior?
- ¿Tienes problemas de sueño, irritabilidad, reactividad emocional y síntomas físicos de ansiedad?
- ¿Tu trabajo te está quitando energía?
- ¿Sientes miedo y bloqueo ante tu desempeño profesional?
- ¿Cómo te tratas a ti mismo y cómo tratas a los demás en el entorno profesional?
- Empresa, ¿estás haciendo caso omiso y quitando importancia a las demandas emocionales de tus trabajadores?
- Empresa, ¿te tomas las resistencias al cambio como indicador de que ese colaborador ya no te sirve?
- Empresa, ¿estás permitiendo comportamientos tóxicos en personas que llevan mucho tiempo contigo o que en general tienen buenos resultados pero de las que recibes muchas quejas? ¿Estás evitando afrontar este conflicto?
Somos personas y como tales merecemos siempre el mejor trato y cuidado. Si no es así, párate y toma decisiones. Si te cuesta, o te encuentras perdid@ y confus@, pide ayuda profesional.
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