Si en estos momentos las cosas han cambiado, tú necesitas adoptar también determinados cambios. Quedarte esperando a ver cuando las cosas vuelven a ser como antes, no te ayudará y te creará constante frustración. En estos últimos meses mi trabajo como formadora y coach me ha permitido tomar el pulso a cómo estamos reaccionando a esta nueva etapa. Una etapa, no lo vamos a negar marcada por el COVID-19. Que además de otras consecuencias, está generando que los niveles de incertidumbre se disparen en nuestras vidas.
Posiblemente, o seguro, este nivel de incertidumbre está siendo mayor del que estábamos acostumbrados. Ya que está afectando a todos los ámbitos de la vida personal. Afecta al nivel laboral, social, familiar y personal. Así pues, cada persona se enfrenta a gran cantidad de dudas y posibles miedos en todos los ámbitos de su vida. Y la verdad, es que esto genera mayor agotamiento físico y mental, debido a la constante demanda de atención variable, que se tiene que practicar diariamente.
Esta constante incertidumbre marcada por la ampliación y restricción de nuestros movimientos en la vida diaria está desconcertando a muchas personas. Y a nivel emocional, de desempeño, organizativo, etc., está causando bastante desánimo. Si antes de la Pandemia, ya se caía en dejarnos llevar por la inercia de las responsabilidades, obligaciones y un ritmo frenético de vida, ahora aparece una nueva inercia. La de “buff, no puedo hacer nada”. Ambas nada saludables para nuestro equilibrio emocional.
Veamos entonces algunos cambios que necesitan acompañarte en esta nueva etapa de nuestra vida.
Psicóloga Colegiada. Especialista en Coaching Acreditada por el Colegio Oficial de Psicólogos. Formadora. Consultora Desarrollo de Talento Personal y Profesional.