Cada vez está siendo más frecuente la detección, por parte de gerentes y líderes, de la necesidad de tener una mentalidad fuerte y una buena capacidad para lidiar con las emociones más difíciles. Actualmente, un porcentaje alto de la formación y de los procesos de coaching que trabajo, están dirigidos a cubrir demandas como:
- Tenemos que afrontar muchos cambios en la empresa, y el equipo o está bloqueado emocionalmente, o están anclados en cómo se hacía todo antes.
- Está siendo muy difícil afrontar esta nueva etapa y los cambios que estamos haciendo en la empresa, ya que el equipo está acomodado y se resiste a nuevos procedimientos.
- Tenemos colaboradores que se están sintiendo afectados emocionalmente ante los cambios, llegando a producirse bajas por ansiedad.
- El equipo está funcionando con mucho miedo, bloqueándose su creatividad e implicación.
- La tristeza, el miedo o la ansiedad están siendo las emociones más predominantes en los equipos de trabajo.
Demandas como éstas, son las que los gerentes me están transmitiendo con bastante frecuencia últimamente. Y lo bueno, es que las propias empresas ya están invirtiendo en facilitar herramientas, y espacios “seguros emocionalmente”, para fortalecer la mentalidad, y la gestión de emociones en sus colaboradores.
Potencia ahora la fortaleza mental y emocional
Comentamos en varios artículos anteriores, que el talento es la suma de las COMPETENCIAS + MENTALIDAD. Y está combinación daba lugar a RESULTADOS de alto desempeño. Teniendo en cuenta que la mentalidad influye directamente en las emociones, nos encontramos con que durante mucho tiempo hemos estado invirtiendo en que los equipos de trabajo tuvieran los conocimientos adecuados, para ponerlos en práctica en su día a día. Es decir, hemos invertido en COMPETENCIAS. Sin eliminar, la necesidad de seguir invirtiendo en ellas, ya que los cambios laborales así lo requieren, cobran importancia también otros elementos de la ecuación. La MENTALIDAD y las EMOCIONES.
¿Por qué necesitamos una mentalidad adecuada y una gran flexibilidad cognitiva?
Comentamos en varios artículos anteriores, que el talento es la suma de las COMPETENCIAS + MENTALIDAD. Y está combinación daba lugar a RESULTADOS de alto desempeño. Teniendo en cuenta que la mentalidad influye directamente en las emociones, nos encontramos con que durante mucho tiempo hemos estado invirtiendo en que los equipos de trabajo tuvieran los conocimientos adecuados, para ponerlos en práctica en su día a día. Es decir, hemos invertido en COMPETENCIAS. Sin eliminar, la necesidad de seguir invirtiendo en ellas, ya que los cambios laborales así lo requieren, cobran importancia también otros elementos de la ecuación. La MENTALIDAD y las EMOCIONES.
Ante situaciones de incertidumbre, nuestro cerebro se activa tratando de focalizar toda nuestra atención en darnos seguridad. El sistema de alarma que se activa en el cerebro invierte todas sus energías en dirigir nuestra atención a todo aquello que nos desestabiliza. Así, lo que no controlas, aquello de lo que no tienes especial control… capta todo tu esfuerzo mental. Como es de esperar, las situaciones de incertidumbre tardan en ser certeras, con lo que el sistema de alarma, está en constante activación. Generando así, ansiedad, miedo, preocupación, y tristeza, entre otras emociones difíciles.
Estas emociones en sí mismas, no son dañinas. Son el “salvavidas” que tenemos para afrontar situaciones difíciles y adversas. El problema viene cuando arrastras contigo durante mucho tiempo estas emociones. Y se convierten en el estado casi permanente en el que te sientes habitualmente. Llamamos a estas emociones, EMOCIONES DESADAPTATIVAS. Dichas emociones, te bloquean, te provocan rumiaciones mentales, y pensamientos catastróficos que a su vez, te generan más ansiedad y miedo. Con este estado emocional, tus capacidades mentales se reducen, y es imposible, que puedas ser creativo, resolutivo y que generes un alto desempeño en tu trabajo.
De esta forma, cuando las emociones son intensas afecta a tu FLEXIBILIDAD COGNITIVA, y a su vez, tus recursos mentales para afrontar las situaciones, afectan a tus EMOCIONES.
La flexibilidad cognitiva es una de las funciones ejecutivas necesarias para la regulación del comportamiento. Cuando una persona ha desarrollado flexibilidad cognitiva tiene la capacidad de modificar sus procesos mentales (forma de pensar y procesar) para adaptarse a las demandas del entorno. Es decir, la flexibilidad cognitiva es la capacidad de pensar de manera flexible para pasar de un hilo de pensamiento al siguiente, así como para realizar o pensar, en más de un concepto único simultáneamente. Digamos que nos permite una gran adaptación mental cuando los acontecimientos vitales no marchan como nosotros esperamos.
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Tips para desarrollar a tu Flexibilidad Cognitiva
- Implica un proceso de aprendizaje que puede adquirirse con la experiencia.
- Conlleva la adaptación de estrategias de procesamiento cognitivo (aprender a ver las cosas desde diferentes perspectivas, y usar diferentes recursos mentales a los habituales).
- Para aumentar la flexibilidad cognitiva necesitas reestructurar tus conocimientos (competencias técnicas) para interpretar más eficientemente las demandas de la nueva situación.
- Es crucial tu capacidad de prestar atención a los nuevos estímulos de la situación nueva o adversa.
- Necesitas invertir esfuerzo en romper la automaticidad del comportamiento y de las competencias técnicas habituales.
- Necesitas estar dispuesto a crear un nuevo plan secuencias de acción que permita afrontar las demandas de la nueva situación.
- Detecta el bloqueo mental o la inflexibilidad cognitiva. Es decir, cuando sigues tu tendencia a actuar, pensar o sentir como antes del cambio.
- Si eres responsable de un equipo ocúpate de generar aprendizaje variable en tus colaboradores. La automatización de los aprendizajes es muy buena. Ahora bien, incluye que tus colaboradores aprendan a afrontar diversas variaciones de la misma situación.
Tips para desarrollar tu Inteligencia Emocional
- No importa lo bueno que creas que eres en tu trabajo. Todas las personas tienen un curso de pensamientos y sentimientos relacionados con la crítica, la duda y el miedo. Así es como el cerebro hace su trabajo de dar sentido, anticiparse y resolver las nuevas demandas de las situaciones de incertidumbre. Así que cuida lo que piensas y lo que sientes.
- En el trabajo, especialmente cuando el entorno se vuelve intenso, es posible que vuelvas a “viejas historias y creencias” que tienes sobre tu mismo y tu valía. Sé consciente de estos momentos.
- Recuerda que para avanzar en tu carrera necesitas actualizar “esas historias y creencias” sobre ti mismo. Igual que tu currículum. Invierte en que esa actualización mental y emocional sea saludable. No te hagas daño sin necesidad.
- El cerebro limita tu potencial mental cuando las emociones son muy intensas, para protegerte y actuar con rapidez. Aunque sea evitando la situación. Aprende a regularlas desde el primer momento que detectas que algo te incomoda.
- Mantén una actitud proactiva con tus emociones. No esperes a “embotellarlas” y no prestarles atención. Demasiados profesionales, están intentando seguir adelante pensando que “no pasa nada, yo sigo…”. Consiguen de esta forma un desgaste emocional muy grande que les está pasando factura.
- Ser emocionalmente inteligente implica regular las emociones a un nivel adecuado para la tarea que demanda la nueva situación. No significa seguir adelante aguantándome el miedo y la ansiedad, como si no pasara nada.
- Ten cuidado, seas manager o no, de no perderte en el micro-control de las tareas y el perfeccionismo. Practica el poder levantar la cabeza de la “lupa microscópica” para ser capaz de liderar y trabajar de forma más ágil y por objetivos.
Tips para desarrollar tu Fortaleza Mental
Cuando aúnas la flexibilidad cognitiva y la inteligencia emocional desarrollas tu FORTALEZA MENTAL
- Aprende a identificar los patrones de pensamiento que te impiden avanzar y ser eficiente en la nueva situación o en aquella que te genera ansiedad o miedo.
- Elige comportamientos que te permitan resolver las demandas de la nueva situación y te ayuden a sentir eficiente y satisfecho contigo mismo.
- Invierte en aprender a regular las emociones más difíciles para que no se conviertan en desadaptativas
- Presta atención a tus emociones. No necesitas estar feliz y contento siempre. Respeta lo que sientes. Las emociones son de gran ayuda para afrontar situaciones de incertidumbre.
- Tener fortaleza mental no implica ser siempre positivo. Pensar en exceso de forma positiva puede ser tan dañino como pensar siempre de forma catastrófica.
- Las personas con fortaleza mental tienen la autoestima suficiente para reconocer sus fortalezas del mismo modo que reconocen sus retos pendientes. Son capaces de pedir ayuda cuando no llegan o no saben.
- La fortaleza mental te permitirá aumentar tu resiliencia ante el estrés y el miedo.
- Cuando inviertes en fortaleza mental mejoras tu satisfacción vital.
- Las personas con mayor fortaleza mental son capaces de demostrar un mejor desempeño profesional.
- Revisa con frecuencia tus actuaciones, emociones y pensamientos.
- Sal de tu zona de recursos habituales planteándote cuestiones nuevas como: ¿De que otra forma puedo ver y valorar esta situación?. ¿Qué consejo le daría a otra persona que tuviera este problema?.
- Reconoce tus fortalezas y ponlas al servicio de la nueva situación.
¿Quién está invirtiendo en gestión de emociones y flexibilidad cognitiva?
Actualmente, al menos desde mi trabajo, estoy desarrollando estas habilidades con diversos sectores como la alimentación, sanidad, tecnología, logística, producción, etc. Y lo mejor, es que se detecta una mayor inversión de este trabajo a todos los niveles de la empresa. No sólo a gerentes, managers y mandos intermedios, sino también a personal de fábrica, almacén, etc.
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