Qué hacer con jefes tóxicos que matan tu motivación

Sí definitivamente en los últimos meses está habiendo un aumento de personas que optan por plantearse un servicio de psicología/coaching porque no pueden más. Viven constantemente, y durante más de un tercio de sus días, en constante malestar y ansiedad. Son personas que se encuentran en un entorno laboral tóxico, desmotivador y sin expectativas de que mejore.

Se encuentran con que sus jefes, que no líderes, les están haciendo la vida imposible. Bien sea porque su jefe tiene una visión muy particular de cómo dirigir. O también, porque, el entorno empresarial y los valores de la empresa está creando unos hábitos de dirección en toda la empresa que matan la motivación de los colaboradores.

Soy de la opinión que por lo general las personas tienen su propio punto de motivación, y salvo algunas excepciones, la gente viene “motivada de casa”. Al líder corresponde como mínimo no matar esa motivación, e incluso potenciarla, y dar cuerda a esa motivación para que la persona de lo mejor de sí mismo.

Ahora bien, es en ese punto mínimo donde encontramos verdaderos ejemplos de un mal liderazgo.

Qué hacer con jefes tóxicos que matan tu motivación

Sé que en algunos entornos empresariales existe una gran presión por los resultados de venta y demás indicadores. Pero bueno, como en todas las empresas. A nadie se le escapa que el desempeño necesita ser lo más eficiente posible para que la empresa sea sostenible. Pero, ¿cómo se está potenciando el desempeño de los colaboradores?.

¿Se potencia, o se presiona y amenaza?

Parece que fuera mentira, pero sigue habiendo entornos donde se cree que la amenaza, la humillación, el constante control y la comunicación destructiva van a conseguir que un trabajador de su máximo desempeño.

¿Cuál es el perfil de un jefe tóxico que mata tu motivación?

  • Controlan resultados y procesos hasta el más mínimo detalle.
  • No proporcionan nunca un feedback positivo. Parece que nada está bien nunca.
  • Utilizan una comunicación destructiva con intención de amenaza sobre el puesto de trabajo.
  • Ponen el foco únicamente en los resultados, no en las actitudes, en los esfuerzos, o en los pequeños cambios y avances.
  • Establecen objetivos cada vez mayores.
  • No proporcionan ayuda.
  • Tampoco establecen seguimiento para redirigir esfuerzos, energía o métodos de trabajo. Sólo exigen.
  • Sus intervenciones suelen ser más uno a uno que en equipo para controlar quizá mejor la manipulación y los mensajes contradictorios. Con lo que la consciencia de equipo se pierde. Cada colaborador se centra en cumplir lo máximo posible con su trabajo.
  • No proporcionan conversaciones inspiradoras o de ayuda para potenciar el desempeño de los colaboradores. Sólo señalan lo que no se está consiguiendo.
  • Evitan establecer nuevos planes de acción acordados con cada colaborador.
  • Son tóxicos en sus comportamientos y conversaciones diarias. El colaborador evita lo máximo posible encontrarse o hablar con su jefe.
  • Usan la amenaza de perder el empleo como motivo impulsor para que el colaborador reaccione.
  • Cuando ven que la amenaza no funciona, porque a veces no es tan fácil crear un despido, castigan con la ignorancia y el desprecio al colaborador. Cuando por casualidad quieren recuperar algún tipo de comunicación con el colaborador comprueban que han perdido toda confianza de su colaborador.
  • Los colaboradores perciben que a su jefe no les importa lo más mínimo las personas ni el equipo. Sólo interesa los resultados y las comisiones de venta.


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¿Cómo impacta un jefe y una empresa tóxica en las personas?

Como os comentaba en el último año estoy recibiendo a clientes que necesitan armarse de seguridad psicológica y emocional para aguantar este tipo de entornos. O incluso, necesitan volver a recuperar su autoestima para poder tomar nuevas decisiones en cuanto a su futuro laboral.

El punto clave que en muchos momentos se plantean es ¿cómo voy a aguantar los 20-30 años de vida laboral que me quedan trabajando así?

Veamos que consecuencias psicológicas están viviendo desde estas relaciones tóxicas con sus jefes y empresas:

Desmotivación general

Sienten que no hay un horizonte claro a nivel profesional. No son capaces de visualizar una imagen futura nítida y motivadora en la que se vean creciendo personal y profesionalmente. Su sensación es que “les toca aguantar” lo máximo posible, hasta que definitivamente les despidan o tengan que cogerse una baja por depresión o ansiedad.

Relaciones negativas o nulas en el área personal, familiar y social

Vivir de 8-10 horas de trabajo activa la suficiente desmotivación y malestar para que se agoten emocionalmente. Con lo que sus relaciones familiares se resienten y tienden a reducir sus fuentes de felicidad, porque están demasiado cansados. Se reducen las salidas con amigos o el tiempo dedicado a deporte o hobbies. La sensación es que viven en un bucle sin salida.

Disminución de la autoestima

Sensación de que “haga lo que haga nunca está bien y nunca es suficiente”. La actividad profesional es una de las fuentes importantes que permite a la persona crecer personalmente. Es un tipo de entorno que uno ha elegido porque piensa que puede aportar algo valioso y aprender. Cuando el entorno laboral no permite crecer, ni aprender, ni percibirse como valioso, el impacto negativo en la autoestima es muy grande. De hecho, si definitivamente salen de ese entorno, les cuesta visualizarse como profesionales que tienen algo que aportar.

Aumento de la ansiedad

Viven en una constante presión y situación de amenaza. Tienen presente frases tipo como, “si no eres capaz de realizar el trabajo puedes dejarlo”. Presentan síntomas de taquicardia, presión en el pecho, malestar general, tensión muscular constante, miedo, y desesperación.

Una única motivación: el salario (de momento asegurado)

Se han propuesto de momento “aguantar”. Ya que en ocasiones es el único salario que entra en sus casas. “Aguantar” es la única estrategia que de momento tienen en sus mentes ya que el mercado laboral no es fácil, y se plantean con miedo, ¿quien les va a contratar a esta edad y con esta experiencia profesional que es tan específica de esta empresa?. Cuando esta estrategia de “aguantar” se sostiene durante un largo periodo de tiempo, el cuerpo, la mente y la gestión emocional, se resienten gravemente. Así, a la persona le es más difícil todavía verse a sí mismo como valioso para otras opciones laborales.

Urge la gestión emocional

Es el principal motivo por el que se pide ayuda en estos casos. La persona agotada mental y emocionalmente, necesita primero de todo recuperarse. Siente que ha perdido todos sus recursos psicológicos para afrontar situaciones difíciles y tóxicas. Incluso con la estrategia de “aguantar”, la persona pide urgentemente “cómo puedo aprender a que no me afecte tanto cómo me trata mi empresa y mi jefe”. Cuando pueden verse a sí mismos con más claridad y fortaleza posiblemente se planteen la posibilidad de cambiar de trabajo y realizar un plan, pero la urgencia es estar bien consigo mismos.

¿Cómo puedes lidiar con este jefe y empresa tóxicos?

  • Lo primero cuídate físicamente. Aunque te suponga un esfuerzo, incluye en tu día a día espacios para ti, para descansar, desconectar, disfrutar, hacer ejercicio, comer bien y dedicarle tiempo a tus hobbies o actividades favoritas.
  • Segundo, reserva un espacio cuando consigas bajar el agotamiento, para pensar en ti. Identifica qué necesitas en este momento de tu vida. ¿Es recuperarte emocionalmente, creer en ti, reorientar tu enfoque en el trabajo, tener un plan alternativo?.
  • Valora si puedes aceptar la posibilidad de reservar tiempos y espacios para recuperar o renovar tu autoestima, tus recursos psicológicos o la capacidad de crear un plan alternativo.
  • Pide ayuda profesional si lo consideras. No te agotes más gratuitamente.
  • Seguro que tendrás compañeros con tu mismo jefe y en tu misma empresa que están viviendo este momento de otra forma y sufren menos. ¿Qué otro enfoque podrías darle a tu etapa en esta empresa?. ¿Qué recursos personales no estás poniendo en marcha para afrontar mejor esta situación?.
  • Ante actitudes de desprecio o amenaza, o incluso manipulaciones emocionales pon límites y sé firme en verbalizarlos.
  • Distánciate emocionalmente de las actitudes tóxicas. No suelen ser nada personal contra ti. Los jefes que actúan de esta manera, en el fondo no saben, no creen, o no quieren asumir otro tipo de interacciones con sus colaboradores. Y suelen actuar así con todos. Con lo que no te ataques personalmente más de lo necesario. En la medida de lo posible céntrate en los problemas y no tanto en las emociones que se generan.
  • Toma medidas preventivas para tu desgaste emocional.

Toma decisiones para reducir el Impacto de un jefe tóxico

  • Seguramente tú tengas tus propios criterios de cómo se realiza un trabajo eficientemente, quizá aprendido de jefes anteriores, de otra etapa en la empresa. Pero desde luego tu jefe actual tiene otros criterios y te lo está haciendo ver. Quizá no de la mejor manera, pero lo está haciendo. ¿Cómo podrías aumentar su calma para reducir el impacto y el control que está ejerciendo sobre ti?
  • ¿Es un jefe estresado con mucha presión hacia resultados y números?. Seguro que las preguntas y obstáculos que le planteas le alteran más. ¿Puedes ir con soluciones más a menudo?
  • Sé asertivo y respetuoso aunque tu jefe no lo sea. Cuando este tipo de jefes se encuentra con un equipo o persona que desde el respeto y la firmeza le plantean las cosas claramente, suelen responder mejor. Lo que no beneficiará a tu salud emocional es que te des el permiso de caer en su mismo tipo de comunicación y actitudes.
  • Busca momentos para comprender los motivos por el que tu jefe actúa así. Mantiene su comportamiento porque no encuentra motivos para actuar de otra forma. ¿Qué motivos necesita para calmarse?. Si desconfía, ¿qué puedes hacer para que confíe en ti?. Si interrumpe constantemente ¿para qué lo hace?. Si controla en exceso, ¿cómo puedes anticiparte?. Procura responder a estas cuestiones desde su punto de vista, no desde tu dolor, rabia, enfado o tristeza. Gestiona tus emociones primero.

Tus emociones dependen de ti

  • Asume la responsabilidad de que sentirte mejor en esta etapa de tu vida es cosa tuya. Sé que muchas de estas recomendaciones pasan porque tú hagas un esfuerzo o cambio distinto. Piensa que eres tú el que está agotado y no te sientes bien. A no ser que puedas o quieras irte de la empresa de un día para otro, admite la posibilidad de que tienes margen de maniobra para sentirte mejor.
  • La no gestión de emociones propias y de los demás son el motivo de mayor agotamiento personal. Invierte en aprender a gestionar tus propias emociones, porque el origen de las mismas está en cómo enfocas y afrontas las situaciones difíciles o estresantes.

Admite otras decisiones cuando ya no quieras estar en ese entorno tóxico

  • Si a pesar de todo, no estás dispuesto a “adaptarte” tanto durante mucho tiempo, ve pensando en un plan B. Recupera tu energía, tu autoestima y tu gestión emocional, y admite la posibilidad de que hay más opciones laborales en las que tú puedes ser más feliz.
  • Date la posibilidad de que éste sea un momento de inflexión en tu carrera profesional. Aprovéchalo como una oportunidad si tu jefe o empresa ya no son capaces de darte nada más para aprender o crecer profesionalmente.
  • A tu ritmo, a tu velocidad, recupera tu propia motivación diseñando el resto de vida profesional.
  • Reencuéntrate con lo que quieres, con lo que es importante en tu vida y cómo podrías lograrlo.
  • Recuerda y revisa los mejores logros personales y profesionales que has tenido en tu vida. ¿Qué te gustaría recuperar, impulsar, fortalecer y/o seguir invirtiendo en ello?
  • ¿En qué otro entorno profesional serías valioso y además te haría sentirte feliz?


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Conclusión

  • “Aguantar” puede ser una estrategia temporal que puede agotarte demasiado personalmente.
  • Recuperarte y ser fuerte en estos entornos profesionales es la clave.
  • Los jefes tóxicos tienen sus motivos, miedos o preocupaciones, seguramente, mal dirigidas, pero de momento, es lo que tienes. Aprovecha la mejor forma de distanciarte sino tienes opción cercana de irte de ese trabajo.
  • Decidir si quieres invertir tiempo, energía y a veces dinero en este entorno profesional es algo que te mereces. Si lo consideras, valora el tomar una decisión.
  • Sobre todo cuídate y no añadas más desgaste gratuito a tu persona.
¿Cómo estás viviendo ese entorno tóxico?
¿Qué impacto está teniendo en ti y en tu vida?
¿Qué te gustaría hacer al respecto?

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