Me gustaría poder poner las fotos de determinadas expresiones de alegría, satisfacción, bienestar y auto asombro que sienten algunos de mis clientes, pero obviamente no es posible. No obstante, es enriquecedor y satisfactorio como determinadas expresiones de los clientes que pasan por un proceso de coaching te indican que van por el buen camino:
– «vale, ahora he recuperado la chispa, mi motor está activo»
– ¡vaya, esto no me lo había planteado nunca!
– ¡ahora me entiendo!
– ¡ahora se por donde quiero ir, y lo que quiero hacer!
– ¡vaya, las actitudes del equipo han cambiado!
– ¡estas preguntas son duras, pero muy útiles!
– ¡ahora todo el equipo está viendo el mismo enfoque!
– ¡parecía difícil llegar a acciones tan concretas que cambiaran los resultados que estaba teniendo!
Efectivamente cuando un equipo, un profesional, un directivo o un emprendedor participa en un proceso de coaching, está tomando las riendas de su vida y su trayectoria, de lo que le ocurre y lo que quiere que ocurra.
El coach tiene la responsabilidad de facilitar su camino desde:
-su voluntad para evolucionar
– sus creencias y valores
– su realidad
– sus ilusiones y expectativas
– la interacción del equipo actualmente, su trayectoria y sus objetivos
– su psicología de comportamiento y cambio
– desdesu capacidad y estilo de aprendizaje
– desde sus objetivos
– la confianza en sí mismo y/o en el propio equipo
Y todo esto es posible porque el proceso de coaching, realmente pone a disposición del participante/s:
– una visión más amplia de su entorno y de las consecuencias que sus conductas están teniendo
– una visión más integradora de sí mismo o del equipo, desde lo que se comparte o desde los valores y el potencial que se tiene
– una explicación clara
– unas cuestiones de reflexión que les proporcionan mayor comprensión y momentos de ¡eureka!
– aceptación incondicional
– feedback claro, constructivo y útil de lo que ocurre
– descubrimientos personales o en equipo
– un plan de trabajo para crear nuevos hábitos para nuevas necesidades
– las claves de su voluntad de cambio
– el descubrimiento de su satisfacción personal, profesional o de su pertenencia a un equipo
– la oportunidad de probarse a sí mismo con nuevos enfoques, técnicas y habilidades
– experimentar continuamente resultados diferentes a problemas o conflictos que eran habituales
– descubrir un mundo de posibilidades con su talento
– la confianza en su autonomía
y… muchas cosas más que sólo los participantes pueden saber 😉
¿y tú, estás descubriendo tus posibilidades?
¿sabes que un talento estancado pierde valor?
¿estás trazando tu plan de acción con resultados?
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Hola Maite,
Muy buen post. Interesante recalcar los resultados de aplicar Coaching en la ayuda profesional a las personas. La claridad mental, la confianza en uno mismo y hacer más de lo que uno por sí solo habría hecho, son beneficios que se obtienen en esta interacción con un coach profesional.
Como muy bien se explica en el post, cuando una persona busca ayuda de un coach, está tomando las riendas de su vida para hacer los cambios que necesita para conseguir sus objetivos.
Saludos,
Manuel
Claro Manuel, estoy de acuerdo. En este post mi intención era generar esa reflexión que empezamos en los procesos de coaching por si le puede servir a alguien. En otras entradas de este blog ya especifiqué lo que se puede conseguir con un proceso de coaching. Me gusta en cada post profundizar en uno dos aspectos solamente. La elección de iniciar un proceso de coaching viene después y es una elección personal. Bienvenido por el blog 🙂
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