Como sabéis, suelo reflexionar sobre las expresiones, experiencias y vivencias que en mi quehacer diario tanto a nivel personal como laboral, me voy encontrando. Hoy me llama particularmente la atención algo en lo que se cae habitualmente: “la eterna promesa de la felicidad” que viene expresada por comentarios y pensamientos de este tipo:
– cuando encuentre otro trabajo me relajaré…
– cuando solucione esta situación problemática seré feliz…
– cuando esta o aquella persona cambie, estaré bien y me podré dedicar a ser yo mismo/a
– cuando pase la crisis, me activaré…
– cuando ….
Agujeros negros y perspectivas de hombres grises como en “Momo”, me recuerdan estos pensamientos.
Mientras tanto se nos pasan los días, las semanas y los meses (quizá los años) buscando un punto al que queremos llegar para ser felices. Un punto en el que en nuestra imaginación todo está arreglado, todo es correcto y todo se organiza como nosotros queremos, tanto personas como situaciones.
Perdonadme, pero esto es una falacia a la que nos agarramos tratando de valorar que nuestra felicidad y bienestar depende de condiciones y personas externas a nosotros, y que corresponde a un estado concreto.
Durante este proceso, cuanto más largo peor, nuestra mente y forma de afrontar dichas situaciones y personas complejas, ha generado una serie de consecuencias negativas al haber alterado nuestros niveles de:
– dopamina: movimiento y satisfacción
– Fenilalamina: aprendizaje y satisfacción
– Noradrenalina: equilibrio de las emociones
– Serotonina; ciclos del sueño
– Epinefrina: estimulación frente a objetivos
– Oxitocina: responsable del placer
La alteración de estas sustacias en nuestro cerebro nos crea estrés, sensación de desmotivación, y de que todo es difícil y complicado.
¿qué necesitamos hacer entonces?
Partir de la base de aprendizaje de que la felicidad no es una meta es una actitud y como tal se puede trabajar. Como en toda actitud y habilidad, necesitamos primero estar convencidos de que depende de nosotros. Nadie va a venir a ser felices por nosotros. Es muy importante recordar que:
– Da igual como nos vaya a nuestro alrededor, nuestra predisposición a realizar acciones de resolución, constructuvidad y positividad es lo que determinará cómo nos sentimos.
– Evita esperar a determinado momento para ser feliz, porque no lo serás nunca. Las personas realmente felices, no es que no tengan problemas o no les afecte las cosas, es que están satisfechas con lo que invierten de sí mismos en esa situación compleja y saben disfrutar de todo mientas tanto.
– Busca tu momento para ti y para los tuyos en los que “descanses emocionalmente” y te rías. No somos menos buenos ni menos profesionales, porque en situaciones difíciles nos permitamos reir.
– Cultiva tu persona y tu actitud de forma que te satisfaga lo que eres, haces, piensas, sientes y dices en cualquier situación.
– Sólo puedes controlar (hacer algo) determinadas cosas ¿para que gastar energía mientras tanto esperando que pase la tormenta? ¿te has parado a disfrutar alguna vez de una buena tormenta? también tiene su parte positiva ¿sabes verla?
– Vivir con pasión, alegría, paciencia, reflexión, ilusión y satisfacción es algo que puedes practicar cada minuto del día ¿para qué esperar más o desgastarnos con emociones negativas todo el tiempo quenos alejan de lo que queremos?
¿CUANTO MÁS VAS A TARDAR EN DECIDIR SER FELIZ?
¿QUÉ VAS A HACER PARA LOGRARLO?
¿QUÉ NECESITAS CAMBIAR?
¿QUÉ DEPENDE DE TI?
Pingback: Coaching y/o Desarrollo Personal: no esperes a “tu propia crisis profesional o personal” | maite finch - evoluciona talento
Pingback: “Espera, volvamos a empezar” Reiniciando emociones | maite finch - evoluciona talento
Pingback: Y tus recursos personales… ¿han desayunado? ;-) | maite finch - evoluciona talento
Pingback: Sí, es el momento de potenciar tu talento | maite finch - evoluciona talento
Pingback: 13 claves en tu “cuaderno de vacaciones” para el talento | maite finch - evoluciona talento
Buena postura, sana e inteligente. Es cierto que las personas basamos nuestra felicidad en un devenir futuro incierto, cuando lo realmente inteligentes es vivir en momento con sus aspectos positivos para enriquecernos y negativos para crecernos
Bienvenida Naty 🙂 Claro! es muy importante vivir cada momento y disfrutar de todo, de lo contrario al final aprendemos a no disfrutar y limitamos nuestras posibilidades de ser feliz! Seguimos en contacto y gracias por tu aportación 😉
Felicidades por el contenido del artículo y también por publicarlo, en una red profesional muchas veces hay exceso de actitudes enfocadas a la……..me invento los términos: “ultracompetitividad” y a “la venta de humo” y se echan en falta reflexiones como la del artículo realizadas con los pies en el suelo.
Un saludo.
Gracias a ti!! 🙂 me alegro que te guste y espero verte por mi blog, cuando lo consideres. Un saludo y buen fin de semana!!
Pingback: ¡¡Enhorabuena por ser tú primero…!! « maite finch – evoluciona talento
Pingback: El tiempo y tú… y ellos…: post-it´s mentales « maite finch – evoluciona talento
La actitud positiva te ayuda a afrontar con mayor optimismo cualquier contratiempo (al mal tiempo buena cara) lo contrario te acaba haciendo daño a ti mismo y a tu entorno más cercano. Saludos
Efectivamente Pilar!! Me alegro que compartas con nosotros este enfoque. Gracias por participar en el blog! un saludo 🙂
Me parece un artículo estupendo.
La felicidad no es un fin, es el medio.
Gracias por compartirlo.
🙂 Me alegro mucho!! Encantada de conocerte y que participes en el blog. Bienvenido y a tu disposición. Un saludo y a por la feclicidad!! 🙂